Si Daniel Pink tiene razón, las conductas especulativas que están detrás de la crisis actual tienen bastante que ver con el infortunio y la inercia. Hemos tenido la mala suerte de haber padecido a toda una generación de gestores, políticos y banqueros especialmente cutre, chapada a la antigua y corta de miras. Al menos, deja la esperanza abierta de que los nativos digitales hayan adquirido nuevas nuevas habilidades y, de paso, hayan aprendido a valorar elementos capaces de reemplazar con un tipo de riqueza diferente el tan manido "ánimo de lucro".
Parte I. La falacia del incentivo monetario:
Parte II. La falacia del incentivo monetario:
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